Todos conocemos la historia de La cabaña del tío Tom. Quiero reflejar en estos versos mi experiencia en La barraca de la tía Tom del siglo XXI. La esclavitud aún vive.
¿Cómo expresar el sentir amoroso sin caer en la trivialidad? El sentimiento del género lírico por excelencia, preso de desgastadas fórmulas, hoy se desvanece.
El sur. Las Salinas fueron riqueza en otro tiempo. Una de tantas historias perdidas y olvidadas. Este es mi homenaje a aquellas gentes y a sus oficios.